La pesca ha sido una de las actividades más mermadas por los cambios de temperatura. Tan es así que los hombres de mar denuncian que su labor ha estado un 50 por ciento debajo de lo planeado durante la temporada.
En años anteriores había más producto, pero esta vez las cosas han sido muy diferentes, aseguró en entrevista Hugo González, quien compra productos del mar al mayoreo.
“El año pasado la temporada estuvo muy baja por las condiciones climáticas, porque no cuidamos el mar bajó la producción; más de la mitad no se pescó, salieron muy pocas toneladas a diferencia de años pasados. Y ahorita ahí vamos un poquito con la pesca de pez grande de 10, 15, 20 kilos”, resaltó el entrevistado.
Lamentó que ahora no hay bonanza, no está alcanzando para todos.
“Ahorita lo que sale se sube a la camioneta, se paga a los pescadores y se envía a donde tiene que mandarse”, añadió.
Dice que el número de kilos de pescado que se lleva depende de factores como las lluvias, o si hay norte, sureste o si el mar está picado.
“Pueden salir 100 kilos diarios, 150, puede salir nada, o 10 kilos nada más; no se sabe, y pueden venirse de repente 200 kilos”.
Para que la temporada sea buena se deberían lograr unos 500 kilos de pesca, pero con el clima no ha sido posible llegar a esa cifra.
Explicó que la mayoría del pescado que compra lo envía a una planta en Yucatán, donde se procesa y luego se envía a Estados Unidos. Por ello este comerciante dice que siempre busca la excelencia en el producto que compra. Si bien no está seguro, porque esa parte no le corresponde, pero cree que se envía a Florida e incluso a parte de Canadá.
Cuando compran el pescado fresco lo congelan, de ahí se lleva congelado a la planta. En este sitio lo cortan y separan por piezas y lo empacan al alto vacío para que se conserve y ya después se envía a otros países, explicó Hugo González.
