Pequeños hoteleros de Playa del Carmen se mostraron preocupados por la baja ocupación que tienen actualmente, que es entre 30 a 40 por ciento entre semana, y un poco más en fin de semana, principalmente por el turismo nacional.
Parte de esta baja ocupación se la atribuyen al recale de sargazo en las playas, pues han escuchado a los visitantes quejarse de no poder visitar el destino por los arenales ocupados de esta macroalga.
“Hemos estado bajos, entre un 30 a 40 por ciento nada más; sí sube un poco en fin de semana, (pero en general) es bajo. Hay mucho sargazo y se quejan (los turistas) de que no pueden venir, porque la playa está muy contaminada”, indicó en entrevista Elizabeth Cadena, auxiliar contable del hotel Plaza Centro.
Por su parte, Adriana, representante del hotel Jabines, indicó que el sargazo en las playas del destino ocasiona que la gente opte por disfrutar de tours o ir a otros lugares lejos del mar.
“Mayormente se van en tours o a otros lugares. La playa no es opción”, lamentó.
A pesar de lo anterior, ambas indicaron por su parte que para verano, entre julio y agosto, las reservaciones apuntan a un lleno total, mientras que para la temporada de diciembre, aún están a la expectativa.
“En eso estamos (reservaciones), no ha caído ninguna reservación (para fin de año), pero mayormente tenemos reservaciones para julio y agosto, en diciembre todavía no”, informó Adriana.
NÁUTICOS TAMBIÉN ESTÁN SIENDO AFECTADOS
Por otro lado, quienes también denuncian afectaciones son los náuticos, que culpan a la Secretaría de Marina por no colocar las barreras contra el sargazo. Dicen que la incompetencia de los marinos está causando diversos problemas en Playa del Carmen.
Así lo señaló en entrevista José Gómez Burgos, de la Cooperativa Mar Caribe, quien dice que ya solo restan dos meses de la temporada de arribo del alga y la Marina no puede terminar de colocar las barreras. Y dijo que la llegada del sargazo es tal que incluso está hundiendo embarcaciones.
“El mes anterior, casi cada semana hemos tenido lastimadas una o dos embarcaciones; se lastiman los motores o se hunden”, aseguró en entrevista. Agregó que el recale es tan grande que termina cubriendo y hundiendo a algunas de las lanchas.
Por ello los náuticos exigen que la Marina invierta más recursos en barreras antisargazo que sean más efectivas, que incluso puedan resistir vientos y marejadas de 30 a 35 kilómetros por hora.
“Ellos ya se dieron cuenta que su barrera no sirve, ¿para qué la compran o instalan? Tienen que instalar una que aguante 30 a 35 kilómetros por hora. Desde enero está la arribazón de sargazo, ya pasaron cinco meses, para julio y agosto ya no tendremos ésto. Nos restan dos meses (de temporada de arribo). No sé qué trato hayan hecho pero están lastimando la ciudad, se están haciendo tontos”, finalizó Gómez Burgos.