Miles de pilotes colocados para soportar el paso del Tren Maya están afectando severamente el Gran Acuífero Maya, las cuevas y cenotes que se ubican en lo que es el tramo 5 del proyecto.
Así lo han denunciado los ambientalistas de “Sélvame del Tren” y de otras organizaciones que han expuesto de manera reiterada las afectaciones al medio ambiente en la zona de Playa del Carmen y Tulum en particular.
Y es que por medio de videos, publicaciones en redes sociales y entrevistas con medios nacionales e internacionales han mostrado las afectaciones que está sufriendo el Gran Acuífero Maya y los cenotes que se encuentran en el subsuelo, donde miles de estructuras metálicas fueron instaladas en las obras del Tren Maya, perforando y afectando estos cuerpos de agua y cavernas.
Los activistas y biólogos han denunciado que la colocación de miles de pilotes sobre el acuífero que se encuentra en el tramo 5 Sur, entre 8 mil y 17 mil estructuras de acero, se instalan sin ningún estudio ambiental previo. Es decir, no se ha evaluado el daño que se está causando. Han contabilizado además que unas 122 cavernas han sido afectadas. Se está perdiendo información geológica muy valiosa.
A su vez, recordaron que se han talado más de 10 millones de árboles, pese a la promesa del presidente López Obrador de que no se talaría ni uno solo en las obras del Tren Maya.
Lamentan que a corto plazo ya hay afectaciones, pero a largo plazo serán muchos los problemas ambientales que ocasionará esta obra.

El contacto del acero con el agua, la cual contiene altas cantidades de cloruros y sales, podría provocar una corrosión significativa en la zona, advierte el espeleólogo Guillermo D. Christy. Lo anterior podría tener repercusiones químicas en el agua e impactar a las especies que habitan en cavernas y ríos subterráneos.
Los ambientalistas lamentan que, pese a todos estos daños ambientales, el Tren Maya ni siquiera está operando de manera correcta, y encima, las estaciones quedan muy retiradas tanto para los turistas como para los trabajadores.
Incluso, la activista Cris Nolasco considera que el tramo de Tulum podría no estar listo nunca, debido a todos los problemas que se han presentado en su construcción.
Piden una vez más que se reconsidere cambiar el proyecto y volver al trazo sobre la carretera, que significaba mucho menos afectaciones al medio ambiente. Además, argumentan que los propios trabajadores de las obras del Tren Maya les han dicho que no podrá concluirse para la fecha que prometió el presidente, a finales de febrero. Y es que aún tienen que perforar y hacer otras acciones, las que les pueden tomar por lo menos tres meses.