Las obras del Tren Maya siguen generando afectaciones, denuncian los ambientalistas que se han opuesto al proyecto. Y además, a fin de evitar que los activistas sigan documentando lo que ocurre, se ha tapado el acceso a la cueva bautizada como “Oppenheimer”.
Así lo dieron a conocer los activistas de Sélvame del Tren por medio de sus redes sociales, denunciando que han cerrado el paso hacia “Oppenheimer”, probablemente para que no puedan ingresar y documentar el daño que están causando las obras de este megaproyecto federal.
“Así es como el gobierno protege las cavernas. Tapan la entrada de ‘Oppenheimer’ en el sistema Aktun T’uyul para que ya no podamos seguir registrando el ecocidio. Hay más de 20 perforaciones y pilas de concreto y acero (que se corroe)”, escribió en sus redes sociales el espeleólogo Guillermo D’Christy.
Explica que ya son 24 perforaciones las que han detectado en esta cueva a causa de las obras del Tren Maya, y que continúan los derrames de cemento y demás afectaciones que han venido señalando en las últimas semanas.
“Mire qué buenos somos para los montajes, señor presidente, logramos meter un tubo de acero justo dentro de Oppenheimer”, dijo el especialista de manera irónica luego de que el mandatario federal los acusara de realizar montajes contra el proyecto insignia de su gobierno.
Asimismo, durante su estancia en la cueva hizo una prueba al agua de la cueva, en la que detectó que ya hay afectaciones por el hierro.
“Las autoridades dijeron que los tubos tenían recubrimiento pero no es cierto, es muy claro que hay hierro que corroe los recursos naturales del acuífero maya”, lamentó Guillermo D’Christy.
El activista e integrante de Sélvame del Tren recordó que todos los daños causados por las obras del llamado Tren Maya se deben a que no se hicieron los estudios ambientales previos y a que no se ha respetado la ley.