La investigación de un caso de presunta negligencia médica ocurrido hace poco más de cuatro años durante un parto en Hospiten Riviera Maya sigue sin presentar avances, denuncia la madre de la menor afectada. Asegura además que las autoridades no han querido avanzar en la investigación. Por ello solicita el apoyo de la gobernadora.
Fue en rueda de prensa que la psicóloga Déborah Soler Medina denunció el caso de su hija, quien nació sana pero terminó con parálisis cerebral debido a la presunta negligencia médica que denuncia.
La denuncia quedó asentada ante el Ministerio Público en la carpeta FGE/QROO/SOL/02/712/2020. Y según se indica en ella, la menor recién nacida sufre de parálisis cerebral, la cual habría sido causada por malos movimientos de los médicos que atendieron su parto, quienes además le dislocaron la cadera a la bebé.
“En el quirófano me da un ataque cardiaco. Al momento en que ellos me hacen la cesárea, sacan a la niña y minutos después me empieza un ataque cardíaco. Cuando ellos me estabilizan yo reacciono y pregunto por qué no llora la niña. Entonces se podrán imaginar cuánto tiempo estuvo la niña sin respirar después de todo el suceso”, relató Déborah Soler, madre de la menor.
Fue hasta minutos después que la madre reaccionó que la niña empieza a llorar pero muy quedito. Y entonces sacan al padre y a la niña del quirófano, quedando dentro solo la madre.
Hospiten Riviera Maya dijo que todo salió bien en el parto, y que la madre y la menor no tenían ningún problema. Sin embargo, Soler Medina dice que ella se dio cuenta que algo no andaba bien cuando notó que su bebé nunca dormía. Nunca en el día, solo en la noche y después le comenzaron temblores en las extremidades y algunos espasmos eléctricos.
Tuvo que pasar por tres pediatras hasta que una le recomendó ir al neurólogo para que le hicieran más estudios a la niña. De ahí fue con especialistas a Cancún, Mérida, Ciudad de México, al Teletón, todo para saber qué era lo que le ocurría a su hija.
Los estudios determinaron que la bebé tiene atrofiada la parte izquierda de su cerebro, por lo que sufre de parálisis cerebral, no habla, no camina, no come sola, y en algún momento llegó a tener hasta cerca de 60 ataques epilépticos cada día.
AUTORIDADES NO HAN ATENDIDO SU CASO
En un principio acudió a la Conamed para que ellos intentaran mediar, ya que ella buscaba que el Hospiten Riviera Maya aceptara la presunta negligencia de la que sería responsable su personal. Sin embargo la instancia dijo que no podían hacer nada y que le recomendaban demandar por la vía civil o penal.
Fue así como acudió a la Fiscalía General de Quintana Roo. Sin embargo, su primera denuncia desapareció en 2019. Y por ello fue que presentó una nueva, la que quedó asentada en la carpeta actual, que por ello dice 2020, porque la anterior denuncia al parecer fue desaparecida por alguien. Pero ella asegura que inició todo el 2018.
La Fiscalía le ha dicho que sigue investigando el caso. Pero Déborah Soler Medina asegura que la carpeta ya pasó por tres fiscales, “y en los tres fiscales ha habido irregularidades”. Por ello solicita la intervención de la gobernadora Mara Lezama en su caso, para que pueda obtener justicia.
Recalcó que pide una indemnización para que su hija pueda tener una mejor calidad de vida, pues son muchos los gastos. Pero eso no es todo lo que pide.
“Queremos que los médicos responsables pierdan su cédula profesional y se sancione al hospital (Hospiten Riviera Maya)”, señaló. Y complementó diciendo que hasta el momento esta clínica particular no se ha hecho cargo de uno solo de los gastos derivados de esta presunta negligencia médica.
Sobre qué le diría a las jóvenes que planean dar a luz en Hospiten Riviera Maya, esta madre de familia dijo: “yo les recomendaría no ir a ese hospital, que busquen un hospital más seguro”.
Y finalizó diciendo que si tuvieran ética y hubieran sido honestos con ella probablemente su hija no hubiera tenido tantos daños neurológicos.
La denuncia, cabe destacar es contra el hospital, porque dice que el contrato fue con la clínica, aunque también se incluye a los médicos que la atendieron, de los que solo dos permanecen laborando en Hospiten al día de hoy.