De acuerdo con Jorge Pavón, responsable del campamento tortuguero de la zona centro de Playa del Carmen, desde que inició la temporada hasta ahora, llevan 56 nidos de tortuga marina, de los que ocho son de tortuga blanca y 48 de tortuga caguama.
“La diferencia es muy grande (respecto a 2022); el año pasado tuvimos, durante seis meses, 46 nidos. La temporada comenzó en mayo y vamos a la mitad, entonces esperamos que tengamos un número más grande de anidación”, comentó en entrevista.
Al día de hoy, se han reubicado cuatro mil 868 huevos y mil 266 crías de la especie caguama, mismas que han sido liberadas.
Asimismo, el responsable del cuidado de las tortugas, señaló que algunos turistas pudieran presenciar el arribo de tortugas marinas a las playas, por lo que recomendó alejarse y no intervenir en su proceso de anidación, pues pudieran asustarlas.
“La recomendación es alejarnos, dejar que la tortuga haga todo su proceso natural, evitar tomar fotos con flash, evitar las luces, evitar tocarlas y molestarlas. Sería desafortunado que las tocáramos y la tortuga tuviera que irse, y esos huevos, lamentablemente los tiraría en el mar”, advirtió.
Por lo anterior, lo mejor que pueden hacer las personas, según el especialista, es alejarse y llamar al 911 para avisar de la situación y que así los responsables se puedan encargar.
“Está prohibido que civiles manipulen cualquier producto de tortuga marina, por más buena onda que sea su acción. Avisen y así podemos hacer el trabajo, antes de que puedan caer en un delito”, reiteró.
También emitió una serie de recomendaciones a los hoteles que se encuentran frente a los arenales, como quitar los camastros en las noches y evitar o bajar el tono de las luces, pues esto puede atraer a las crías y dirigirse hacia el hotel en lugar del mar.
“Cuando salen del nido, lo que hacen es ir hacia el hotel, en lugar de irse al mar, lo que puede provocar que caigan en las albercas, en coladeras o en andadores, y puede ser un peligro para ellas”, concluyó el responsable del campamento tortuguero.
