El cadáver, que presuntamente estaba descuartizado, había sido abandonado junto al puente de la avenida Loros, en su cruce con la prolongación Colosio (la carretera de paga a El Tintal).
Al lugar llegaron agentes de la Policía Municipal, quienes notificaron a la Fiscalía General del Estado de forma personal, para evitar un reporte.
El hallazgo de este cuerpo fue casi simultáneo con la aparición de al menos una manta con mensajes, presuntamente del crimen organizado, en la colonia Ejidal, y otros puntos de la ciudad.