Playa del Carmen.- Ya se “aprendió la lección”, luego que durante la larga pausa a causa de la pandemia, cientos de escuelas fueran saqueadas al por mayor, y en este periodo vacacional, maestros y padres de familia implementaron comités de vigilancia, que ya dieron frutos, pues ninguna escuela fue víctima de hurtos en estos 15 días de asueto.
Sergio Acosta Manzanero, presidente de la Asociación de Padres de Familia de Quintana Roo, explicó que después de ver la fragilidad de las escuelas –a las que entraban ladrones para llevarse cables, bombas de agua, bombillas, equipos de cómputo, hasta las protecciones de las ventanas la herrería de los baños– y de ver el alto costo que esto tuvo para el gobierno, así como para los padres de familia, que también debieron aportar recursos, ya han tomado medidas preventivas.
En este sentido, el representante de los padres de familia destacó la nueva Ley de Seguridad Escolar, en la que participaron para su elaboración, pues en ella se integra a la comunidad escolar, que incluye no solo a maestros, estudiantes y padres de familia, sino empresarios, vecinos y funcionarios, para atender problemáticas en y alrededor de los planteles.
“Incluso al que tiene una tienda frente a la escuela no le conviene que se paralicen las clases”, comentó. “Está en el interés de todos de que esté en buen estado”.
Acosta Manzanero recordó que fueron dos ciclos escolares que fueron interumpidos, además de uno que fue desarrollado por completo a distancia, a causa de la pandemia, lo que ha dejado un rezago en los contenidos educativos que tomará entre cinco y ocho años solventar.
Las asociaciones de padres están en diálogo con las autoridades escolares para tomar acciones más enérgicas para reducir este periodo de recuperación, para que sea solo de tres a cinco años, a través de la generación adicional de contenidos y clases.
“En la Federación hay mesas de trabajo para mejorar algunas materias del próximo ciclo escolar”, comentó.